La enfermedad celíaca es una afección autoinmunitaria crónica que afecta el intestino delgado y es causada por una reacción al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Hay diferentes tipos de enfermedad celíaca, incluyendo la enfermedad celíaca clásica, la enfermedad celíaca silente y la enfermedad celíaca latente.
La enfermedad celíaca clásica es el tipo más común de la enfermedad celíaca y se caracteriza por síntomas gastrointestinales y otros síntomas como fatiga, pérdida de peso y anemia. Los pacientes con enfermedad celíaca clásica suelen presentar daño en el revestimiento del intestino delgado y una alta concentración de anticuerpos contra el gluten en la sangre.
La enfermedad celíaca silente es un tipo de enfermedad celíaca en el que el paciente no presenta síntomas gastrointestinales, pero tiene daño en el revestimiento del intestino delgado y una alta concentración de anticuerpos contra el gluten en la sangre. Los pacientes con enfermedad celíaca silente pueden tener problemas de salud a largo plazo si no se diagnostica y trata adecuadamente.
La enfermedad celíaca latente es un tipo de enfermedad celíaca en el que el paciente no presenta síntomas gastrointestinales y no tiene daño en el revestimiento del intestino delgado, pero tiene una alta concentración de anticuerpos contra el gluten en la sangre. Los pacientes con enfermedad celíaca latente pueden desarrollar enfermedad celíaca clásica en el futuro si no se diagnostica y trata adecuadamente.
Es importante que las personas con sospecha de enfermedad celíaca se sometan a pruebas médicas y reciban un diagnóstico preciso, ya que el gluten puede causar daño a largo plazo en el intestino delgado y otros problemas de salud graves si se consume de forma continua. Si se sospecha de enfermedad celíaca, se recomienda consultar a un especialista en gastroenterología o a un dietista nutricionista para obtener un diagnóstico preciso y diseñar una dieta adecuada para el paciente.