La lasaña de hongos es una opción deliciosa y vegetariana para una cena o comida en familia o con amigos. Aquí te presento una receta sencilla y deliciosa para hacer una lasaña de hongos que será la preferida por todos:
Ingredientes:
– 12-14 placas de lasaña
– 500 gramos de hongos frescos, limpios y cortados en rodajas
– 1 cebolla grande, pelada y picada
– 3 dientes de ajo, pelados y picados
– 1 taza de espinacas frescas, picadas
– 1 taza de queso ricotta
– 2 tazas de salsa de tomate
– 2 tazas de queso mozzarella rallado
– 1/2 taza de queso parmesano rallado
– Aceite de oliva
– Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
1. Precalentar el horno a 180°C.
2. Cocinar las placas de lasaña en agua hirviendo con sal durante unos 10 minutos, o hasta que estén al dente. Escurrir y reservar.
3. En una sartén grande, calentar un poco de aceite de oliva a fuego medio y añadir la cebolla y el ajo. Sofreír hasta que estén dorados.
4. Añadir los hongos cortados y cocinar durante unos minutos más, o hasta que estén dorados y tiernos.
5. Añadir las espinacas picadas y cocinar hasta que se hayan marchitado.
6. Añadir el queso ricotta y mezclar bien.
7. Probar y ajustar la sal y la pimienta al gusto.
8. En un molde para hornear previamente engrasado, colocar una capa de placas de lasaña.
9. Cubrir con una capa de la mezcla de hongos y espinacas y una capa de salsa de tomate.
10. Espolvorear con queso mozzarella rallado.
11. Repetir este proceso hasta que se hayan utilizado todas las placas de lasaña y la mezcla de hongos.
12. Espolvorear la parte superior con queso parmesano rallado.
13. Hornear la lasaña en el horno durante unos 30-35 minutos, o hasta que esté dorada y burbujeante.
14. Sacar la lasaña del horno y dejar enfriar unos minutos antes de servir.
Esta lasaña de hongos es una opción deliciosa y vegetariana para una cena o comida en familia o con amigos. La combinación de hongos, espinacas y queso ricotta le da un sabor delicioso y cremoso, mientras que el queso mozzarella y parmesano le dan un toque extra de sabor. Asegúrate de cocinar las placas de lasaña al dente para evitar que se rompan o se vuelvan demasiado blandas. Sirve la lasaña caliente con una ensalada fresca y pan recién horneado para una cena completa y deliciosa. ¡Buen provecho!